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Nació en Cali, no jugó fútbol profesional porque en aquel entonces -dice- no era bien remunerado y eso lo obligó a dedicarse al estudio. Ha dirigido equipos como Cúcuta, Huila y Pereira, estuvo con Luis Alfonso Marroquín en el año 1985 con la selección Colombia que fue al mundial Juvenil de Rusia.

"También estuve acompañando al doctor Gabriel Ochoa Uribe en algunas selecciones de mayores", dice lleno de orgullo.

¿Por qué el cambio al fútbol femenino?

"Quería vivir nuevas experiencias y me ha gustado, he conseguido clasificaciones a varios mundiales femeninos desde el año 2014 cuando tomé las riendas de estos seleccionados", aseguró.

Tiene claro que se ha avanzado mucho en esta disciplina. "El fútbol femenino va creciendo, pero necesita torneos con mayor competitividad", comenta.

A su juicio la mejor jugadora de Colombia en estos momentos es Catalina Usme, pero también destaca a Linda Caicedo, Natalia Caicedo, Ilana Izquierdo y Yiseth Robledo.