viernes, 17 de noviembre de 2017
Prensa COC - Coldeportes
El reflejo de los ojos aguados de Marta Pardo enmarcaban la imagen de Lina Dussán mientras aguardaba el anuncio del puntaje que le daría, de nuevo, el escalón más alto del podio en la final por aparatos de la gimnasia rítmica en los Juegos Bolivarianos.
Marta es desde hace siete años la sombra de Lina Dussán, ganadora del oro este viernes en mazas con un puntaje de 13.900. Cuando la vio por primera vez, supo que tenía talento de sobra. Una lectura más que acertada.
Casi con el mismo orgullo con el que una madre se refiere a su hija, la entrenadora asegura: "Desde el año 2010 estoy trabajando con Lina y todo ha salido muy bien gracias a Dios. Los sueños se están haciendo realidad".
La gimnasia rítmica es para Marta una pasión que ha llenado su corazón desde niña. "A mi colegio llegaban revistas de la antigua Unión Soviética. Leía mucho, me informaba sobre lo que pasaba en gimnasia rítmica porque soñaba con este deporte", indica.
Que hoy Colombia sea un referente en la disciplina es en gran parte gracias al trabajo, pero sobre todo al empeño, con el que Marta ha consolidado un proceso que cada día es más fructífero. Su labor, afirma, ha contado con el apoyo irrestricto del Consulado de Bulgaria y la Oficina Comercial de Taipéi, Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano.
"Me retiro si logro en este ciclo olímpico un medalla con Lina en Juegos Panamericanos", concluye con nostalgia quien representa el alma y corazón de la gimnasia rítmica colombiana.
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