
Foto: Gabriela tiene cinco años jugando voleibol y tres en la selección Bolívar.
Gabriela Orozco, joven promesa
viernes, 08 de agosto de 2025
José García - Prensa Mindeporte
Bogotá, 08 de agosto de 2025. En las vibrantes calles de Cartagena, entre el calor constante y la alegría espontánea, crece una joven promesa del voleibol colombiano. Tiene 15 años, se llama Gabriela Orozco Barrios y, cuando sonríe, parece que la cancha misma también sonríe con ella. Cariñosa, disciplinada y respetuosa, es, sobre todo, una deportista que no teme al esfuerzo ni al sacrificio.
"Lo que más me gusta del voleibol es el trabajo en equipo", afirma con la confianza de quien ha aprendido a encontrar libertad en la sincronía con sus compañeras. "La comunicación con ellas me hace sentir activa y libre". Gabriela entrena con intensidad toda la semana, convencida de que esa dedicación es la clave del éxito. No lo dice como una frase hecha, sino con verdadera convicción y pasión.
Su historia con el voleibol empezó a los 10 años, aunque, como casi todo en la vida, su vínculo con el deporte fue anterior. Jorge Orozco, su padre, lo recuerda con orgullo y ternura. "Gabriela, desde los 3 años, mostró interés por el deporte. Su amor por el voleibol nos sorprendió. Su madre, Denise Barrios, fue parte de la selección Bolívar, y fue en una práctica suya donde Gabriela tocó por primera vez un balón y, desde entonces, no lo soltó más".
Detrás de Gabriela hay una familia que la acompaña, guía y sostiene. Su padre, con una amabilidad que trasciende las palabras, le ha dejado consejos que hoy son parte de su forma de estar en el deporte. "Siempre le he dicho que lo que se comienza, se termina. Que la disciplina es fundamental, y que a veces las cosas no salen como queremos, pero eso también enseña y fortalece. Que crea en ella, que va por muy buen camino, y que su mamá y yo siempre estaremos aquí para acompañarla".
Gabriela tiene cinco años jugando voleibol y tres en la selección Bolívar. Ha vestido con orgullo los colores de su departamento en competencias nacionales. Pero hay dos momentos que guarda como joyas en la memoria: uno fue en febrero de este año, cuando recibió una llamada inesperada. Era una observación por parte de la Selección Colombia. "Fue un momento inolvidable que aprecio muchísimo", cuenta con los ojos brillando.
El otro fue su participación en los Juegos Intercolegiados 2024. Gabriela no los vivió como una simple competencia. "Fue muy especial porque compartí con mis compañeras en un entorno diferente, haciendo lo que nos gusta. Entrenamos muchísimo con la meta clara: ganar los Intercolegiados" Y lograron llegar hasta la fase nacional en Bogotá. Jugar lejos de casa le dejó lecciones profundas: "Valoro mucho esa experiencia. Estos espacios te ayudan a ver en qué debes mejorar y cómo volver más fuerte??. También aprecia el apoyo del Ministerio del Deporte. ??Nos sentimos cuidadas y protegidas. Siempre estuvieron atentos para que no nos faltara nada. Eso lo valoro muchísimo".
Desde los entrenamientos con su entrenador José Polchlopeck Juliao, hasta los consejos de su familia, Gabriela ha aprendido que no se trata solo de meter puntos o ganar partidos, sino de construir un camino. Uno donde la exigencia es alta, pero la pasión es más fuerte.
"Quiero ser profesional, representar a Colombia en canchas internacionales", dice con firmeza. No sueña en pequeño. Gabriela juega como si ya estuviera allá, como si cada pase fuera un paso hacia ese futuro.
En ella se unen la historia de su madre, el apoyo de su padre, la voz de su entrenador, y el espíritu de una generación que no le teme a los retos. Gabriela Orozco no solo quiere llegar lejos. Lo está haciendo.
Alto contraste
Reducir
Aumentar
Ayuda
Centro de relevos