miércoles, 06 de junio de 2012
Prensa Coldeportes
?Soy un convencido de que la tendencia mundial de las nuevas generaciones es verde y por ello, vamos a pasar de los yates a la vela y al remo?, Ospina.
En su visita al Director de Coldeportes, Andrés Botero, contó los detalles de la expedición del ?Caminante del Viento II?, finalizada el pasado martes 29 de mayo, travesía de más de 55 mil kilómetros a bordo de una nave con más de 40 años de haber sido construida y en la que se embarcó la tripulación que llevó un mensaje de concientización al mundo entero para que no se siga destruyendo el planeta.
Con la satisfacción del deber cumplido en representación de Colombia, Ospina afirmó que esta expedición marina involucró emoción, adrenalina, aventura, incertidumbre y otros sentimientos difíciles de describir teniendo en cuenta que segundo a segundo se comparte con la belleza de la naturaleza que ratifica el compromiso de continuar trabajando en Colombia por la preservación del medio ambiente.
?Durante el recorrido realmente me di cuenta que el planeta está muy mal. En unos países la contaminación es más fuerte que en otros. Uno de los países de los que deberíamos tomar ejemplo, es Nueva Zelanda, porque se respira una cultura del amor por la naturaleza y por su cuidado?.
La expedición zarpó desde Santa Marta en mayo de 2009, continuó por toda la Costa Caribe Colombiana, San Blas, Panamá para atravesar el Canal, luego arribó a la Costa Pacífica, después llegaron a Gorgona, Malpelo y Galápagos.
Desde Galápagos atravesaron el Océano Pacifico hasta las Islas Marquesas, Tuamotus, Sociedad, Moorea, Bora Bora y en diciembre de 2009 pasaron a las Islas Cook, en el Océano Pacífico Sur, entre Hawái y Nueva Zelanda.
El recorrido continuó hacia Nueva Caledonia donde la embarcación tuvo que afrontar una tormenta tropical que destruyó parte del velero y que los obligó a permanecer en Nueva Zelanda durante 6 meses. Una vez reparado el velero viajaron hasta Nueva Caledonia, Papua Nueva Guinea, Australia, Timor a través del Mar de Arafura y llegaron a Indonesia.
Para el capitán, solo fue interrumpida la travesía debido a la muerte de su padre, el Capitán, Francisco Ospina Navia. Pero en febrero de 2012 se reencontró con su tripulación en Durban, una ciudad de Sudáfrica, al norte del continente de África. El último recorrido atravesó el estrecho de Buena Esperanza y ciudad del Cabo de Hornos.
Después de atravesar el océano Atlántico, llegaron a Santa Helena, luego a Ascensión, a la ciudad Recife, capital de Pernambuco en Brasil, parte Este de Sur América, Amazonas hasta abordar a Trinidad y Tobago; la siguiente parada fue en Los Roques, Venezuela. En Bonaire hacen su última parada para finalizar el recorrido en Santa Marta.
?Soy un convencido de que la tendencia mundial de las nuevas generaciones es verde y por ello, vamos a pasar de los yates a la vela y al remo?, afirmó Ospina al final de su relato.
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